La continuidad del proceso creativo

El trabajo creativo es una actividad de búsqueda constante. Por ello, terminar una obra es una decisión difícil de tomar.

En lo que respecta al diseño de mis carteles sociales, donde las temáticas están en relación directa con el cambio y la transformación del mundo hace que las obras, en algunos casos, requieran actualizarse.

Es así que los resultados pueden ser alterados con el paso del tiempo, ya sea porque la realidad es otra o porque mi mirada con respecto a la problemática social cambió o de algún modo evolucionó.

Entonces tomé la iniciativa de analizar el partido conceptual desarrollado en tres de mis carteles para retomar el proceso creativo. Ellos son, Abrazo (2016) sobre los derechos de las personas migrantes en México, Mujer (2018) sobre la mujer como fuente de vida, creación y paz y Amazonia (2019) sobre la vulnerabilidad de los territorios a la deforestación.

Llegué a la conclusión que la manera de transmitir el mensaje necesitaba mayor potencia gráfica. Me propuse, entonces, cambiar de técnica y explorar nuevos materiales; y decidí imprimir los diseños originales a través de la sublimación sobre telas blancas e intervenirlos por medio del bordado o de aplicaciones en telas. 

Producir un cartel en tela, me permitió acercarme a la obra desde otro lugar, porque pude tocarlo,  doblarlo, verlo a través de la luz, lo que me ayudó a replantearme cada uno de los mensajes y potenciarlos por medio de la nueva técnica.

La segunda etapa está cerrada. ¿Podría iniciar una tercera? Nunca se sabe.